El seminario propone incluir el análisis procesos que destacan por su dinámica de transformación de la realidad social, económica, ambiental y territorial de la Península de Yucatán. Esta última ha adquirido una creciente importancia en la vida nacional, desde varios puntos de vista: el turístico, el del desarrollo urbano, la construcción de megaproyectos y el impacto ambiental que esto conlleva. Estas dimensiones del desarrollo han dado lugar a una serie de nuevos procesos, pero también diversos conflictos entre actores sociales. Lo anterior representa una gran oportunidad para incorporar, discutir y profundizar en los diversos temas a través de una visión multidisciplinaria de carácter regional.

Se considera que el enfoque urbano-regional es muy importante porque los actuales procesos están muy conectados entre sí; su dinámica los pone en evidencia: el desarrollo urbano promueve la actividad turística y contribuye el deterioro ambiental en todo el territorio peninsular; las actividades agropecuarias se ven impactadas por la demanda urbana, y por la sustitución de cultivos, y su abandono da origen a migraciones laborales a centros urbanos y turísticos. Por su parte, las grandes obras de infraestructura están afectando los medios de vida, la propiedad de la tierra, las prioridades de la inversión, la composición social, y el paisaje tradicional.

Como ejemplo de la importancia y actualidad de los temas, a continuación, se mencionan brevemente algunas de las problemáticas en la Península de Yucatán que habrán de ser abordadas.

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1. El Turismo.

– En las últimas décadas, el turismo ha sido una actividad económica de rápida expansión en México. Se ha convertido en uno de los principales ejes de desarrollo económico tanto para zonas urbanas, como para áreas rurales con presencia de atractivos naturales, dando por resultados transformaciones profundas de carácter social, económico y territorial. Es indiscutible que en la Península de Yucatán esta actividad es de suma importancia; sobresale Quintana Roo donde en 2019, el turismo era la principal fuente de su economía ya que aportaba el 90 por ciento de su PIB. En ese mismo año, en Yucatán representaba el 2.4 por ciento de su PIB, pero su importancia iba en aumento, ya que el número de habitaciones entre 2008 y 2018 creció a una tasa del 3.5 por ciento (Paz Noriega y Quiñones Aguilar, 202: 19). Campeche mostraba una situación similar con un 1 por ciento del PIB (Dávila Valdés y Moreno Acevedo, 2021: 9). Cabe señalar que en las últimas décadas se ha desarrollado un mercado turístico cada vez más consolidado y diversificado, pero con evidentes problemas como la especulación de la tierra por intereses extranjeros y locales, asentamientos irregulares, y destrucción de la selva y los manglares (Marín Guardado, 2021: 136). Una característica de esta región es que cuenta con una alta diversidad de atractivos turísticos: los de playa, los sitios arqueológicos, la especificidad étnico-cultural, la arquitectura colonial, las reservas naturales, los litorales y los cenotes, por mencionar los más relevantes. Esta actividad está ampliamente extendida en el territorio de la Península y se sabe que por la pandemia de Covid-19 este sector económico fue uno de los más afectados. Es de gran actualidad saber cómo el confinamiento y las restricciones impactaron en el sector y cómo éste se ha venido recuperando en función de ciertos ajustes que se han tenido que hacer para recuperar su dinamismo.

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2. El Desarrollo Urbano-Regional.

- La expansión urbana de las últimas tres décadas en la Península de Yucatán es muy evidente, sobre todo en capitales estatales y en las franjas turístico-costeras. Esto conlleva diversas problemáticas territoriales y socio-ambientales que requieren un análisis a profundidad. Como ejemplos representativos esta la Zona Metropolitana (ZM) de Mérida, que es la más grande de la península y que creció en la última década (2010-2020) a una tasa promedio de 2.25 por ciento. Las ciudades turísticas de Quintana Roo crecieron a un mayor ritmo, como es el caso de la ZM de Cancún, que en mismo periodo creció a una tasa de 3.27 por ciento. Otras ciudades del mismo estado crecieron incluso de forma más acelerada; es el caso de Playa del Carmen y Tulum con tasas de 7.36 y 6.23 por ciento respectivamente. La ZM de Mérida es un importante centro regional con una marcada concentración económica; se calcula que el 55.2 % de la oferta de servicios turísticos del estado de Yucatán se concentran en la la ciudad de Mérida (Paz Noriega y Quiñones Aguilar, 2021: 19). Esta metrópoli está integrada por 11 municipios, y con casi millón y medio de habitantes; con una urbanización periférica muy dispersa, y una acelerada transformación de usos del suelo rurales a urbanos, que impactan una gran parte del territorio estatal incluida la franja costera (Bolio Osés, 2021; Fernández Martínez, 2021). Este tipo de urbanización ha acelerado la especulación sobre el valor del suelo y el surgimiento de una multitud de desarrollos inmobiliarios que han contribuido a mantener las marcadas desigualdades sociales que se manifiestan en la falta de acceso a vivienda de buena calidad, y en una desigual distribución de infraestructura y servicios urbanos. Sobresale la presencia de población en condiciones de pobreza, concentrados en ciertas zonas de la ciudad, que se asocian a población hablante de lenguas indígenas (véase López Santillán, 2014).

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3. El Tren Maya.

- En diciembre de 2018, el Ejecutivo Federal anunció el proyecto del Tren Maya, considerado como el principal proyecto de infraestructura, desarrollo socioeconómico y turismo sostenible en la región sur-sureste del país. Este proyecto consiste en proporcionar el servicio de transporte, vía férrea, de carga y pasajeros, que interconectará las principales ciudades y zonas turísticas de la Península de Yucatán. El objetivo es que sea un detonante del desarrollo económico en la región sur-sureste y en las comunidades locales, a partir de: fortalecer la industria turística en México; promover y resguardar las culturas indígenas locales; fomentar la inclusión social y la creación de empleo; y proteger y rehabilitar las áreas naturales protegidas de la Península de Yucatán (Cámara de Diputados y Comisión Asuntos Frontera Sur, 2019: 7-8). Sin embargo, este megaproyecto ha generado mucha polémica, principalmente por el monto de la inversión y por el impacto ambiental. El proyecto del Tren Maya, está dividido en tres tramos: Caribe, Golfo y Selva; que abarcan cinco estados de la República Mexicana: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. A partir de la cercana puesta en marcha del proyecto, varias preguntas surgen para un análisis a profundidad en sus diferentes tramos: ¿qué tan incluyente será el desarrollo socio-económico para las comunidades con altos índices de marginación?, ¿qué impactos tendrá en el patrimonio histórico y cultural?, ¿qué tan importante será el crecimiento de la infraestructura y los equipamientos para los habitantes?, ¿qué tan eficiente será esta obra, para la conectividad, el movimiento de pasajeros y carga, y frente a otros medios de transporte?, ¿qué tan graves son los riesgos para la flora y fauna de la región, para las reservas naturales, áreas de conservación ecológica, y los mantos freáticos y cenotes?, ¿cómo se enfrentará la especulación en los mercados de suelo, la expansión urbana dispersa y la instalación de asentamientos irregulares?.

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4. Los Impactos Ambientales.

- En los últimos años, el desarrollo de la Península de Yucatán ha traído consigo toda una serie de problemas ambientales; éstos están identificados tanto en documentos oficiales como en investigaciones académicas. Entre ellos se pueden mencionar los siguientes: en primer lugar, destaca la pérdida de cobertura forestal. Se calcula que el 78 por ciento del territorio del estado de Yucatán está cubierto por selvas altas y medianas; sin embargo, se estima que entre 2007 y 2012 se han perdido cerca de 148 mil hectáreas de selvas y se han degradado poco más de 36 mil hectáreas (Gobierno del estado de Yucatán, 2018: 17), lo cual representa una pérdida muy alta comparada con otros estados a nivel nacional, y muestra un alto riesgo de deforestación por la presión para el uso de este territorio, que brinda importantes servicios ambientales. En segundo término, hay que mencionar las afectaciones al sistema kárstico. El aprovechamiento de estos sistemas con fines ecoturísticos ha incrementado las visitas a estos sitios, los cuales son sitios frágiles por las alteraciones en su entorno por la actividad antropogénica y también están muy expuestos a la contaminación porque se trata de suelos de alta permeabilidad que deben de conservarse por ser zonas de recarga acuífera. Por ejemplo, “el estado de Yucatán cuenta con una franja geohidrológica ubicada en la zona identificada como “Anillo de Cenotes” la cual está catalogada como Reserva Estatal; esta reserva incluye 53 municipios de los 106 del estado; el volumen de aguaque se extrae para los diversos usos en el anillo de cenotes corresponde al 42 por ciento del volumen que se aprovecha en el estado de Yucatán y al 19 por ciento del total en la península de Yucatán (Gobierno del Estado de Yucatan, 2018: 25). Como tercer problema hay que señalar el deterioro del recurso agua. El acelerado crecimiento poblacional, el desarrollo de infraestructura turística y el incremento de actividades agrícolas y ganaderas, han generado un aumento considerable en la explotación del agua subterránea que se traduce en un deterioro en la calidad del agua subterránea. Entre lo más grave está la disposición de aguas residuales domésticas, industriales y agrícolas que son vertidas al subsuelo sin previo tratamiento o con tratamientos insuficientes. Estas prácticas incrementan la contaminación de la única fuente de abastecimiento del recurso. En el estado de Yucatán, sólo el 8.35% de la población dispone en sus viviendas de sistema de drenaje, por lo que el resto de la población dispone directamente sus aguas al subsuelo a través de tanques sépticos, sumideros y letrinas, que no son diseñadas, construidas ni operadas adecuadamente (Gobierno del Estado de Yucatan, 2018: 37).

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BIBLIOGRAFÍA

- Bolio Osés J. (2021) Diseño Institucional y Mercado Inmobiliario como Limitantes de la Planeación Urbana en la Zona Metropolitana de Mérida: El Caso de Kanasín, en López Santillán y Pérez Campuzano E. (Eds.) Saldos y Perspectivas de la Urbanización Neoliberal, CEPHCIS-UNAM, PUEC-UNAM, pp.156-182.

- Cámara de Diputados y Comisión Asuntos Frontera Sur (2019) Ficha Técnica del Tren Maya. Aspectos Legislativos, Ambientales, Económicos y Socio-Culturales, LXIV Legislatura, México, 108 p.

- Dávila Valdés C. y Moreno Acevedo E. (2021) Introducción. Procesos Turísticos en la Península de Yucatán, Revista Península, Vol. XVI, No. 2, pp. 9-13.

- Fernández Martínez Y. (2021) Estrategias e Instrumentos para Evaluar las Grandes Intervenciones periurbanas. Ciudad Caucel hacia el año 2029, en López Santillán y Pérez Campuzano E. (Eds.) Saldos y Perspectivas de la Urbanización Neoliberal, CEPHCIS-UNAM, PUEC-UNAM, pp. 183-204.

- Gobierno del Estado de Yucatán (2018) Yucatán Verde y Sustentable, Programa de Mediano Plazo 2018-2024, Estado de Yucatán, 127 Págs.

- López Santillán R. (2014) Segregación “Positiva” en Kanasín?, en López Santillán R. y Ramírez Carrillo L. A. (Eds.) Crecimiento Urbano y Cambio Social: escenarios de transformación de la Zona Metropolitana de Mérida, CEPHCIS-UNAM, Mérida Yucatán, pp. 339-368.

- Marín Guardado G. (2021) La Ciudad que no quería ser Cancún. Turismo, Política y Desarrollo Urbano en Tulum, Quintana Roo, México, en López Santillán y Pérez Campuzano E. (Eds.) Saldos y Perspectivas de la Urbanización Neoliberal, CEPHCIS-UNAM, PUEC-UNAM, pp. 123-156.

- Paz Noriega R. y Quiñones Aguilar A. (2021) Preámbulo. Evolución Económica del Turismo en Yucatán, 2006-2018, Revista Península, Vol. XVI, No. 2, pp. 15-22.

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